miércoles, 2 de julio de 2008

DISCURSO DEL Dr. JULIO FUENTES FUENTES

Señor Decano de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales, Dr. Víctor Raúl Sacca
Señores directores de las Escuelas de Historia, Antropología,Trabajo Social, Turismo y Sociología.
Señores Jefes de Departamento, colegas todos. Queridos cachimbos y alumnos.

La apertura del año académico con una clase inaugural, no es simplemente un acto protocolar de saludo y de entrega de directivas para el año que comienza, por el contrario, es uno de los eventos más significativos que recuerda la historia universitaria.

Fue el papa Pío Vil quien queriendo mantener distancia del pensamiento revolucionario francés y napoleónico ordena en 1801, que al inicio del año lectivo en los monasterios, seminarios y universidades de América Latina se de lectura a una homilía y se hagan las rogativas necesarias al altísimo.

Porque las universidades van siendo cada vez más laicas, este acto cambió de giro y se destinó a que los antiguos o nuevos docentes y alumnos recibieran del profesor más renombrado sus experiencias y más notables afanes de investigación.

Entre las más ilustres clases inaugurales dictadas en el país, se halla la del decano de la Facultad de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos, Juan Gualberto Valdivia.

A inicios del siglo XX, Manuel Vicente Villarán, expuso sus tesis sobre la Educación Universitaria y la Educación Técnica en el Perú.

En 1929, el maestro tacneño Jorge Basadre, diserta acerca de la Multitud, la Ciudad y el Campo en la Historia del Perú.

La vida académica arequipeña no fue ajena a este hermoso ejercicio, al formarse la primera alma mater mistiana, la Academia Lauretana, el sermón lo predicó el R. P. José Maldonado, primer pico de oro religioso por esos días y el Discurso de Orden corrió a cargo de Evaristo Gómez Sánchez, en los años siguientes esta costumbre se trasladó a la Universidad del Gran Padre San Agustín.

En la abertura de 1845, el 30 de abril, el Deán Valdivia expuso su importante trabajo "Miscelánea Química". 25 años después, el mismo Deán al ser elegido como el primer Rector agustino, por 107 votos, brinda otra magnifica lección sobre la vida universitaria arequipeña.

En 1950, el polígrafo Francisco Mostajo, al dar su cátedra magistral destacando la cuota de los juristas arequipeños al derecho mistiano, comenzó con el siguiente saludo.

Señor Prefecto del Departamento, Señor Rector de la Universidad, Autoridades todas, Damas y caballeros, Catedráticos y alumnos, obreros que me escucháis.

Hoy, no están ni el Prefecto ni los obreros y que lejos estamos de esta loable tradición universitaria que desde mediados de 1960 hasta fecha no se ha vuelto a repetir.

Queriendo reeditar esta página, el actual Consejo de Facultad presidido por el Dr. Víctor Raúl Saca ha tenido a bien invitar al Profesor emérito de la UNSA, Dr. José Zuzunaga Briceño a que abra este año universitario.

El célebre maestro Antón Seminovich Makarenko decía que los alumnos recuerdan por siempre a sus maestros cuando éste ha cumplido tres condiciones.

La primera: cuando su sapiencia la transmite fraternamente con humildad, alegría y creatividad.
La segunda: cuando sus enseñanzas inquietan al alumno para construir la nueva sociedad.
La tercera: cuando acepta el reto estudiantil y lo convierte en motivo para crear al hombre nuevo que la sociedad nueva exige.

José Zuzunaga Briceño, reúne esos tres atributos. El fue profesor secundario, Fundador de la Escuela Normal de la Facultad de Educación, docente de nuestra escuela de historia. Entre muchos libros dirigidos al ámbito magisterial, acaba de publicar su texto "Las civilizaciones del Oriente antiguo y de la América Precolombina". Es un eximio pianista y deportista. Ha sido Director de la Oficina de Proyección y Extensión Cultural de la UNSA. Dio lustre a nuestra Universidad cuando visitó la República Democrática Alemana, es hombre de ideas militantes y cuando impartía sus lecciones cumplía las exigencias de Makarenko.